Cómo gestionar el uso excesivo del móvil

Cómo gestionar el excesivo uso del móvil en niños

A día de hoy, nos parece de lo más normal que nuestros hijos pequeños y adolescentes usen dispositivos móviles. Con frecuencia juegan en línea, ven vídeos y chatean con sus amigos y amigas gracias a estos equipos. Todo ello no debería representar un gran problema, si tenemos en cuenta la edad a la que tienen acceso a los dispositivos, si es a partir de los 13 años y no se llega al punto de desarrollar una dependencia a dichos dispositivos capaz de generar en ellos estados de estrés y ansiedad. O bien disminuir su rendimiento académico y hasta su capacidad de relacionarse con nosotros, como padres y madres, o con otras personas.

Signos que evidencian un inconveniente uso del móvil en niños  

En realidad, podemos quejarnos que los adolescentes abusan del móvil, sin reconocer que los adultos hacemos lo mismo, casi sin darnos cuenta. Aun así, nos parece que es demasiado el tiempo que chicos y chicas pasan frente a la pantalla. Ante esto, lo recomendable es no alarmarse ni reñir continuamente con ellos, a menos que notes lo siguiente:

  • Tu hijo o hija pasa tantas horas usando el móvil que no tiene tiempo para otras actividades importantes. En concreto, para estudiar, practicar ejercicio y deportes, desarrollar otras habilidades mentales y físicas o hasta para alimentarse y dormir de forma adecuada.
  • Notas que hay cambios bruscos en su comportamiento. Como dije al principio, el uso del móvil en niños y adolescentes sin la debida supervisión puede crearles adicción. Y esta puede desencadenar en lo que hoy conocemos como nomofobia o temor irracional a no poder tener y utilizar el teléfono. Probablemente, también notes actitudes como irritabilidad, enfado, falta de concentración e incluso reacciones violentas al tener que dejar el dispositivo para atender otras tareas. Aunque no lo creas, esto puede causar trastornos como insomnio y depresión.

En sí mismos, los dispositivos móviles no son dañinos, mientras no se abuse de ellos. Y se eduque en como gestionar el bombardeo de las RRSS, referidos sobre todo a la autoimagen, juego online, pornografía. No exagero al advertir que al no ejercer un necesario control en este sentido, los adolescentes no desarrollarán suficientes capacidades de interacción social y de gestión de las emociones de cara a su vida adulta. En el futuro, será común ver personas que no hablen cara a cara, que no sepan usar papel y lápiz, totalmente sedentarias y hasta obesas por esta causa.

¿A qué edad permitir el uso del móvil en niños?

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda impedir el uso del móvil en niños menores de tres años. Mientras que entre los tres y los cinco es permisible que visualicen una hora de contenidos educativos y un máximo de dos horas en chicos mayores de seis. Pero, seamos sinceros: ¿somos capaces de controlar tanto la cantidad de tiempo como los contenidos?

Por lo que a mí respecta, lamento estar en desacuerdo con la AAP. Antes de los 13 años, un niño no debe tener acceso a un dispositivo móvil con conexión a internet. Un niño o niña no tiene ninguna necesidad de tener un móvil, ya que no tienen edad, ni de tener ningún tipo de red social ni de mensajería, si necesitan usar internet deben hacerlo en un ordenador de uso común. Del mismo modo que le prohibimos probar el alcohol antes de los 18 y le explicamos por qué, también debemos tener argumentos para hacerles comprender los inconvenientes de usar estos dispositivos a tan temprana edad. La edad permitida de uso de Tik Tok es de 13 años y de Instagram de 14 años, si lo hacen antes es ilegal.

Algunas recomendaciones para contrarrestar los efectos del uso del móvil en niños

Muchos de vosotros, padres que estáis leyendo este post, habéis permitido el uso de móviles a vuestros hijos mucho antes de esta edad. Entonces, ¿qué hacer si detectáis problemas en ellos por esta causa?

  • En primer lugar, no riñáis ni causéis un conflicto cada dos por tres. Esto sólo hará que los chicos quieran permanecer más tiempo frente a las pantallas y no prestaros atención. Por el contrario, intentad dialogar con ellos sin presiones, aprovechando cualquier momento que no tengan el móvil y tratando de ser empáticos.
  • Por otro lado, vosotros debéis dar ejemplo de uso responsable del móvil. En presencia de los niños, debéis hacer a un lado vuestros dispositivos y no cogerlos innecesariamente.
  • Establecer límites y tiempos para el uso del móvil en adolescentes. En concreto, es importante entender cuándo es necesario emplear el dispositivo, por ejemplo, para investigar un tema como parte de los deberes escolares. Mediante el diálogo que os propusimos arriba, podéis acordar que no usen los móviles a la hora de la comida o mientras están con vosotros. Hacedles comprender que no es conveniente utilizarlos mientras caminan por la calle o hacen cualquier tarea que requiera concentración. También es posible negociar tiempos para el deporte y los amigos.
  • Organizad actividades al aire libre. Sin duda, el aburrimiento es caldo de cultivo para la adicción al móvil. En función de despegarlos de sus equipos, proponedles actividades entretenidas: practicar algún deporte, ir a la playa o al campo, conocer lugares nuevos e interesantes, etc.
  • Dedicadles tiempo de calidad. Conversad con ellos, hacedles sentir que pueden confiar en vosotros. Estimuladles a contaros sus problemas e inquietudes y apoyadlos en cualquier iniciativa positiva que les ayude a superarlo.

¿Y si no resulta?

Además, debéis entender que la disminución del uso del móvil en adolecentes ha de ser progresiva. Es una buena opción llegar a acuerdos con ellos, donde opinen sobre como quieren hacerlo. Pretender eliminarlo de forma brusca impulsará más la ansiedad y empeorará la situación.

Si nada de lo anterior funciona, es procedente quitarle el móvil y buscar ayuda psicológica. En particular, creo que hacerlo cuando vuestros hijos son mayores de 15 años ya no es efectivo, a menos que la dependencia sea muy fuerte.

En caso de necesitar asistencia y apoyo para gestionar problemas de excesivo uso del móvil en adolescentes, puedo ayudaros. Soy Merche Cimas, psicóloga clínica con más de 15 años de experiencia. Mi especialidad es la terapia indirecta para adolescentes y niños, aplicando un esquema de terapia breve estratégica, personalizada y eficaz.